DE LA ÉTICA A LA MORAL: Cómo hacer periodismo profesional desde una filosofía personal

martes, 29 de septiembre de 2009


Por: Laura Marcela Toro Calderón (colaboración)

La cuestión del profesionalismo en un campo con tantas ambigüedades como el periodismo se ha tornado en uno de los temas apetecidos para discurrir. La situación del impacto de los medios, el poder que alcanzan en el sistema social mundial, sus efectos, sus dimensiones de acción, sus procesos, entre otras cosas, han sido tópicos de importante interés para el debate.

Ahora bien, una de las conclusiones en que culminan dichos espacios de opinión es la de si la labor del periodista constituye un oficio o una profesión, o de manera más profunda, si es cierto su profesionalismo.

No hace falta ir más allá de lo necesario para percatarse que aquello que entraña una discusión, sobredimensionada en ocasiones, es el tema de la ética y la moral en el ejercicio de la comunicación periodística; algo realmente muy sencillo de comprender aunque no de efectuar.

La moral, como lo es sabido, comprende el conjunto de comportamientos o actitudes derivadas de las costumbres o experiencias particulares del individuo que lo conducen a optar por una decisión u otra respecto a determinada situación, la cual no trasciende más que al resultado exacto que generan sus actos individuales. De esta manera, que la persona haga o deje de hacer lo que los demás esperan de ella no incide más que en la percepción subjetiva de los otros acerca de su personalidad; para algunos estará bien –será moral-, para otros, no –será inmoral-, mas ello no afecta los estados de convivencia, de organización, de equilibrio social, etc., existentes.

No así sucede con la ética que constituye, como lo menciona el docente Pablo Álamo Hernández en una de sus publicaciones, el resultado de un previo consenso normativo que es superior a la conducta individual pues de hecho existe para regular ésta; permite conservar la armonía de un sistema, facilitar su gobernabilidad y evitar actos ‘delictivos’, ‘anormales’, ‘inadecuados’ o como se les quiera denominar; es común a todos, no considera puntos intermedios, circunstancias, eventos, situaciones o singularidades, se dice que el sujeto es o no ético (acorde a si ha actuado conforme a la ley o, por el contrario, la ha infringido). La mayoría de las leyes que comprenden la ética son reconocidas y asumidas culturalmente, sin un explícito tratado o acuerdo, razón por la cual poseen valor sólo dentro de su contexto funcional.

“Cuando hablamos de Ética nos referimos a dos cuestiones bien distintas, dos campos diferenciados en cuanto a la lógica que los organiza. Por un lado, tenemos la dimensión normativa, y por otro la dimensión del sujeto con sus derechos y deberes como persona. Estos dos campos conllevan modos diversos de abordar cuestiones fundamentales. Si se hace énfasis en la norma, la deontología, los códigos y la ley en general constituirían el principal objeto de estudio.”(1).

De esta manera, es clara la divergencia entre los dos conceptos; ética y moral no serán nunca vocablos sinónimos. Sin embargo, sería ilógico sostener que por ser distintos, uno y otro concepto no convergen y se relacionan de alguna manera, aún más, cuando tienen en común el ser humano, visto como individuo o como miembro de un sistema social.

En un esfuerzo por llevar el término a su lugar en el periodismo, la ética no es otra cosa que el constructo discutido y concertado por sus miembros a partir de una evolución histórica consciente de sus efectos y una necesidad de orden de su labor en una sociedad que por múltiples razones pareciera no comprender sus límites.
Sin embargo, hablar de ética en una profesión todavía en trance de instituirse con solidez, con el respaldo social y la protección real del Estado que ello implica, es aún un punto en el horizonte cuyo logro advierte un largo recorrido, más guiado por la voluntad del periodista que por la conciliación. Ni siquiera las leyes gubernamentales garantizan el cumplimiento de las premisas éticas esenciales y, por el contrario, es el Estado quien se muestra como el más interesado en impedir un mejor desempeño del periodista.

Parafraseando aquello que mencionó en algún momento Gabriel García Márquez, pareciera que los instrumentos del periodismo avanzan a mejor ritmo que su propio conocimiento acerca de la profesión y la forma menos lasciva de ejercer la libre expresión.

De otra parte, quien se encarga de garantizar el aprendizaje de los instrumentos y demás herramientas propias del periodismo es precisamente la academia, pero ésta es sólo una instancia que atraviesa la vida del sujeto de manera significativa, como otras tantas, aunque sin determinar con certeza las acciones que éste adelantará a futuro en su vida laboral; este hecho permite inferir que el alcance de un profesionalismo en el estudiante de periodismo es más una utopía nutrida de conceptos y alimentada de fundamentos diversos que le otorgan cierta relevancia, valor agregado y tinte de autoridad a su proceso formativo, pero al tiempo, basta observar con algo de crítica y detalle el panorama real que rodea el ejercicio a diario, para percatarse que tal conocimiento está a fin de cuentas determinado por la percepción particular del sujeto: sus convicciones, personalidad, principios, política y filosofía de vida.

Entonces, ¿Cómo hacer del periodismo una profesión? SEGUIR LEYENDO

EXCLUSIÓN, DESIGUALDAD, POBREZA Y MISERIA Y OTROS DEMONIOS: MALES QUE AQUEJAN A COLOMBIA.

sábado, 26 de septiembre de 2009

Colombia está agobiada por los problemas habidos y por haber; y lo peor es que no se sabe cuál de ellos es el origen de todos. Hemos aprendido a vivir en medio del dolor, de la esperanza, y la tragedia. Aquí se vive y se muere con la misma intensidad, y a veces parece lo mismo, estar vivo o muerto.

Y es que en pleno siglo XXI, siglo del desarrollo y grandes avances, en nuestra nación, los beneficios sólo llegan a los centros de poder. Mientras la periferia muere de hambre, muere de ignorancia. Esos sectores que son los que eligen a los gobernantes (nótese lo paradójico y absurdo), desde siempre han sido los más maltratados por la exclusión, que muchas veces, se patrocina desde el mismo Estado.

Es así, que vemos con pesar y vergüenza como la nación carga con títulos tan deshonrosos como ocupar los primeros puestos en desplazamiento forzado (de 2.390.000 a 4.000.000 según cifras de ACNUR), tener tres ejércitos que compiten con el constitucionalmente establecido, 2.800 secuestrados que se pudren en las selvas, niños que mueren de hambre en un país lleno de riqueza. También, no se puede olvidar el altísimo número de analfabetas cerca de un 9%, cifra que se agrava, si le sumamos aquellos que apenas llegan a un quinto de primaria y peor es, si abrimos el concepto de analfabetismo a otros campos: el tecnológico e informático o simplemente a la lectura y comprensión de los nuevos mensajes que se producen en la sociedad. Este panorama hace difícil no sentir tristeza en uno de los países más “felices del mundo” (vuélvase a notar lo contradictorio).

Pero quizá, el mal de todos los males, es la pobreza y la miseria en que está sumida la Colombia del almuerzo corriente y del colombiano que sobrevive con el injusto pero legal salario mínimo. El problema de pobreza en el País del Sagrado Corazón de Jesús no se trata sólo de ingresos (aunque es claro que son importantes) sino también de oportunidades. Y no es que no haya riqueza (recursos), sólo que está concentrada en pocas manos mientras el resto lucha para no morir de hambre ¿Y dónde queda la equidad y la justicia? ¿Dónde quedan los tan proclamados principios de una vida digna? No existe tal, cuando sólo se puede comer arroz y tomar agua de panela (y eso en algunos sectores olvidados de este país es ya decir mucho), si no es que se muere de inanición.

Según La CEPAL en su informe de 2002 entrega cifras que duelen y lastiman nuestra sensibilidad patria: la magnitud de la pobreza e indigencia entre niños y adolescentes colombianos es de un 45% de pobres y 17% de indigentes (estamos empeñando el presente y el futuro). Si sumamos, es evidente que un 62% de los pequeños Colombianos no tienen acceso a ninguna esperanza de vida plena y se debaten entre la desnutrición, la insalubridad y la ignorancia. Esto nos debe llevar a unir las cifras de desplazamiento con las de los niveles de analfabetismo y todo concuerda. Es lamentable que estemos hablando de un mundo de la información, cuando cerca de 4 millones de colombianos se hunden en el fango de la ignorancia.

Lo antes dicho fue confirmado este año por el propio Gobierno que entregó las cifras de pobreza (46%) e indigencia (17,8%) correspondientes a 2008(no tenemos cifras de 2006 y 2007, ni las tendremos). Según esos porcentajes: 20,5 millones de colombianos son pobres y 7,9 millones, indigentes.
En cifras del DNP, tenemos en Colombia que el 50% más pobre sólo tiene participación en el ingreso de un 14,2%, la clase media participa con un 24% y el resto se lo lleva el 20% de la población más rica, es decir, un 61,8% del ingreso. Con niveles de pobreza de un 68,2% en las zonas rurales.

Es claro también, que la pobreza constituye en sí misma y en lo que ella genera una constante violación de los derechos humanos y de acceso a derechos que nuestra constitución consagra como fundamentales. Se ve amenazado el derecho a la vida de miles de niños, a la educación de otros cientos de miles, y ni que decir, del derecho a una vivienda y no a una casa de cartón.

Como dirá Eduardo Galeano en su libro “Las venas abiertas de América latina” los dirigentes y las clases dominantes “Incorporadas desde siempre a la constelación del poder imperialista, nuestras clases dominantes no tienen el menor interés en averiguar si el patriotismo podría resultar más rentable que la traición o si la mendicidad es la única forma posible de la política internacional. Se hipoteca la soberanía porque «no hay otro camino»; las coartadas de la oligarquía confunden interesadamente la impotencia de una clase social con el presunto vacío de destino de cada nación.” Y en esa hipoteca pierden los más pobres, los hijos de esta tierra que huele y sabe a sangre y que aun hoy clama por justicia.

Sólo rompiendo con ese vicio de la corrupción y la concentración de la riqueza en una pocas manos, mientras la gran mayoría se pelea por lo poco que queda, podrá cambiar el panorama de cara al futuro que se estanca cuando vemos a nuestros jóvenes y niños muriendo de hambre y siendo explotados en el trabajo al cual son abocados, prostituyendo su presente y matando la esperanza en un mañana que nunca será.

CHARLA INFORMATIVA: REFLEXIONES

jueves, 24 de septiembre de 2009

La directora de la Facultad de Comunicación Social – Periodismo, Clara Inés García, en compañía de la mayoría de los profesores de planta se reunió con el representante de los estudiantes, los estudiantes y el CPC con ocasión de una charla informativa. El encuentro, además tuvo por objetivo plantear diversos puntos de vista y opiniones, al igual que preguntas e inquietudes por parte de los estudiantes a los docentes sobre diversos procesos, que se llevan a cabo, en estos momentos dentro de la dependencia. La jornada contó con la presencia de 41 estudiantes, aunque se esperaba una participación mayor.

En dicha charla informativa se habló de diversos temas: El CPC, el proceso de acreditación de la Facultad, sobre la reestructuración del Pensum académico actual, el proceso de selección y evaluación docente, y también, hubo lugar a un pequeño análisis, de los medios de Comunicación de la Facultad, así como una apuesta al fortalecimiento de la línea de Periodismo.

Algo, en lo que los docentes, la directora de la facultad, el representante de los estudiantes y por supuesto el CPC están totalmente de acuerdo y que resaltaron: es que para conocer, debatir y proponer sobre los procesos que se realizan en la Facultad, es necesario que haya participación de todos. De lo contrario estaríamos en contravía con nuestra profesión: comunicadores sociales – periodistas.

PERCEPCIÓN SOBRE LA REUNIÓN DEL 24 SEPT./09.
Giancarlo Luna(Representante Estudiantes)
Facultad de Comunicación Social - Periodismo


"Considero que estos espacios promovidos por los estudiantes son necesarios para una mejor comunicación e información de los procesos que se realizan dentro de la Facultad. Existe la necesidad de realizarlos periodicamente, pues no veo mejor forma de comunicarnos y tener una retroalimentación directa y rápida que una charla entre directivos, docentes y estudiantes, convergiendo temas que son de interés general y que son de competencia importante para todos. No hay medio distinto que pueda suplantarlo.

Aunque no todos los estudiantes se identifican con algunas decisiones que se toman en la Facultad, el tener un espacio como el que tuvimos hoy (Jueves 24 Septiembre/09), nos da la oportunidad de vislumbar a la luz de los comentarios y las críticas de los presentes, la manera de mejorar verticalmente esos procesos que se realizan y conocer de primera mano esas decisiones, aún en medio de las diversas perspectivas de los estudiantes frente a las problemáticas, lo cual es válido en todo sentido y enriquecedor".
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De dicho encuentro el CPC presenta la siguiente reflexión:

Primera NOTA en comunicación 3.5
EL CPC SE PRONUNCIA

Con dos prevenciones frente a la reunión informativa, que tuvo lugar el 24 de septiembre de 4:00 pm a 7:00 pm, en el salón D 500 de la universidad Pontificia Bolivariana de Bucaramanga: existía la sensación de que la asistencia fuera total—o casi total—por parte de los estudiantes de comunicación social-periodismo, y al tiempo, que ellos no participarán.

Dos prevenciones fundamentadas en lo siguiente: la primera porque se pensaba que los estudiantes reconocerían la importancia de apoyar un espacio como éste, que no existe —o existía—dentro de la facultad, el cual abordaría temas de interés general; y la segunda es que como estudiantes de comunicación social-periodismo nos caracterizamos, muchas veces—lo que es lamentable— por la asistencia pasiva, por llenar un espacio y un número en la lista, y como si fuera poco, a lo anterior, se suma la siempre ausente palabra argumentada y coherente.

La reunión se efectuó a una hora poco atractiva para los estudiantes, que no están en la universidad, a menos que tengan una clase o sientan el peso de las palabras “asistencia obligatoria”. Puede considerarse esto como un punto en contra, pero realmente fue satisfactoria la situación; el encuentro duro aproximadamente tres horas, en las cuales se tocaron puntualmente seis temas, por parte de los docentes y la directora de facultad.

El espacio de las preguntas, siete u ocho preguntas, moderado por el docente Giovanni Bohórquez, fue, según nuestro criterio, satisfactorio, tanto para los docentes, como para los estudiantes que asistieron. Las preguntas, en su mayoría, fueron concretas y sus debidas respuestas pertinentes. ¿Falencias? ¡Claro que sí!

Pero no opacan la importancia de destacar las ideas y reflexión que se realizó sobre la línea de periodismo de la facultad, que a nuestro parecer, deja las puertas abiertas a la creación de estrategias que permitan, entre todos, reforzar este proceso formativo, que al final de cuentas es el apellido que nos acompañará profesionalmente.

Aplaudimos el acto y felicitamos a la facultad permitir este tipo de espacios, pero realmente rechazamos la actitud del 89% de los estudiantes que fue el porcentaje que estuvo ausente. Por otro lado, esperamos que esto no se quede solamente en las barreras del papel de un acta y de los vagos recuerdos de cada uno de los asistentes, sino que sea la primera de más reuniones informativas, que al final sean vistas como participativas, para el seguimiento y evaluación de posibles propuestas que surjan de esta primera.

Así las cosas, el CPC se presenta como el ente articulador de ideas entre estudiantes y las directivas, para consolidar el deseo de un progreso propositivo: encaminado al crecimiento continuo, que no sea sólo un ideal, sino una realidad en nuestra Facultad.

Por último, el CPC acorde con su pensamiento manifiesta que la idea no es atacarnos unos a otros, tampoco somos, ni intentamos ser, un punto de discordia, o entes enjuiciadores, sólo queremos lograr una Facultad de Comunicación Social integrada, formada con excelencia y en la que todos caminemos por un mismo fin.

ERÓTICA DE LA BANALIDAD

1. Íncipit

Buena parte de la discursividad en torno al arte parece estar signada por la categoría estructural de lo previsible, letanías, más o menos fastidiosas, acerca de la estupidez, el sinsentido, la futilidad, la superficialidad o la banalidad del arte contemporáneo. El problema radica en que el discurso crítico no hace más que duplicar, en el terreno de la escritura, precisamente aquello de lo que se lamenta incansablemente. Es decir, la banalidad del arte no hace más que reflejarse en la reflexión de la crítica, devolviéndonos su imagen redoblada, ahora, en la especulación bienpensante de las buenas conciencias. Me parece que es hora de preocuparnos y ocuparnos, como teóricos, no sólo del complot del arte sino del complot de la teoría, la cual, salvo honrosas excepciones, es incapaz de decir algo medianamente interesante a propósito de prácticamente nada sucedido después de las vanguardias. La previsibilidad del rechazo a lo banal se ha convertido en la forma políticamente correcta de la crítica cultural, una zona de comodidad para el nuevo pensamiento decimonónico del siglo veintiuno.

Me pregunto si no sería posible apropiarse de algunas valoraciones negativas que pululan en la doxología académica, convirtiéndolas en herramientas de análisis sui generis para abordar los apasionantes derroteros del arte reciente. Quizás, sea posible decir algo acerca de la estupidez que no suene estúpido, apreciar la vacuidad del arte actual sin reducirla al binomio de lo verdadero y de lo falso, aproximarnos a la futilidad del objeto artístico desde un principio de delicadeza que, finalmente, le hiciera justicia, deslizarnos sobre las superficies sin añorar, melancólicamente, alturas ni profundidades, coquetear con la banalidad de las imágenes, más que, indignados, voltear nuestra mirada en un gesto cuya pomposidad no podría dejar de producir un efecto de humor involuntario. En definitiva, trazar el espacio de una erótica de la banalidad, discursividad que -contra todos los pronósticos- intentará no enmudecer ante el anonadamiento del vacío, tensando la paradoja barthesiana de un decir acerca del “nada que decir”.

La banalidad es, creo yo, la parte maldita de la discursividad universitaria, el tabú innombrable, lo no-dicho de toda palabrería que aspire a la claridad, a la rigurosidad, a la cientificidad y al reconocimiento de los pares académicos. En este sentido, el intento de convertir a lo banal en objeto de investigación, parece, a primera vista, un proyecto teórico condenado al fracaso. Algo así como el estudio de los objetos curvos -al que dedicó su vida el profesor Mondrian Kilroy- el estudio de la banalidad podría producir investigaciones “exageradamente laterales” (signifique lo que signifique tal expresión). Sin embargo, estoy convencido del valor crítico de esta noción y de la constelación conceptual en la que se inscribe, siempre y cuando nos acerquemos a ella no desde el sentido común entendido como buen sentido, sino desde otro lugar, signado por la impronta disruptiva del pensamiento posestructuralista. Estas notas persiguen un efecto anfibológico, es decir, intentan generar un espacio de duplicidad, de doble sentido: escuchemos algunos epítetos de grueso calibre -estúpido, falso, superficial, risible, banal-, monedas corrientes en las diatribas contra el arte contemporáneo, e intentemos oír, al mismo tiempo, otra cosa, la otra cara de la moneda.

2. Estupidez
Uno de los aspectos más enigmáticos del arte contemporáneo es su estupidez. SEGUIR LEYENDO

RETRATANDO LA HISTORIA DE UN PAÍS SIN MEMORIA

miércoles, 23 de septiembre de 2009

IN MEMORIAM DE MANUEL H.
originalmente en vive.in

En el centro de Bogotá, en la antigua Calle Real, hoy Carrera 7ª con calle 22, se encuentra un lugar maravilloso, que se resiste al paso del tiempo: un lugar donde reposa la historia misma de la fotografía moderna del país, un lugar donde Manuel H (1920-2009), el reconocido fotógrafo vivió entre sus miles de fotos de personajes famosos, sus cámaras y cientos de anécdotas que el mismo fotógrafo estaba hace muy poco, dispuesto a contar a los visitantes cada vez que él se detenía frente a una de sus fotos u objetos. Hace ya varios meses, gracias a la invitación del curador y coleccionista Carlos Alberto Gonzales y en la compañía de los artistas Erika Diettes y Germán Arrubla descubrí esté maravilloso lugar lleno de historia y a Manuel H. Al entrar al lugar y ver las paredes tapizadas de fotografías en color y sobre todo en blanco y negro y, al recorrer ese espacio laberíntico guiado por el mismo Manuel H. y sus hijas y nietos que velaban sobre él como cuando se guarda el más preciado tesoro, me di cuenta que era realmente afortunado el poder estar ahí. Pero al mismo tiempo me pregunté si esa fortuna era compartida. Me di cuenta que ese personaje, quien fue uno, sino el más grande de los fotógrafos colombianos junto a Leo Matiz entre otros, merece un lugar mejor en la historia de nuestro país, que en ocasiones es injusta con aquellos que han hecho la historia. Y ese es el caso de Manuel H.
Cuando salí de ese lugar, bastante emocionado, un día cualquiera del mes de mayo, me puse a revisar la obra del fotógrafo y me propuse realizarle un homenaje en vida. El mes pasado por invitación de Bibliored, mostré una faceta desconocida o poco estudiada del fotógrafo: su visión estética de la ciudad de Bogotá bajo el título: Bogotá: ciudad revelada. Estética, ciudad y fotografía bajo el lente de Manuel H.

Sus fotos que generosamente sus familiares me autorizaron a divulgar, fueron recibidas con gran admiración por el público de las tres bibliotecas públicas del Tunal, Tintal y Salitre que conocían muy poco del fotografo salvo uno que otro que le conoció personalmente en sus caminatas del centro de Bogotá o por sus clichés fotográficos de las corridas de toro de la Santa María. Manuel H, recogió en su lente la historia misma del país. Sin proponérselo se convirtió en el fotógrafo por excelencia de las corridas de toros: el retrato del famoso torero Manolete realizada en 1946 dejó en claro que su visión y su cámara lograba retratar lo más profundo del ser humano. Siguieron retratos de personajes célebres del mundo cultural como, Lucho Bermudez, Gabriel García Márquez, Fernando Botero, Jorge Riberos, Alejandro Obregón, Eduardo Ramírez Villamizar, León de Greiff, la mayoría de ellos tomados sin que el retratado se diera cuenta lo que hace de esos retratos fotos reveladoras del carácter del personaje, cosa difícil de captar. Los personajes del mundo de la política también fueron objetivo de su lente, como Luis Carlos Galán, Misael Pastrana, Álvaro Gómez Hurtado y el mismo Jorge Eliecer Gaitán antes y después de su asesinato. Personajes del mundo del deporte como Raúl Rossi y del mundo de la farándula como la única Miss Universo que hemos tenido la señorita Caldas Luz Marina Zualuga, El trío Los Panchos, y el presentador Pacheco entre. Pero a él le interesaban no solamente esos personajes públicos, sino también los personajes anónimos como los “gamines” de Bogotá que fotografió tantas veces sin ningún afán altruista como esa foto que él título: “Sin futuro” (1971), donde vemos a un niño sentado en un andén del centro de Bogotá con la mano sosteniendo su rostro de mirada desoladora.

Manuel H. también fue testigo de hechos históricos transcendentales de nuestro país: el asesinato de Jorge Eliecer Gaitán y la revuelta popular que siguió a este hecho conocida como el Bogotazo (1948) donde buena parte de la ciudad fue destruída; este hecho hizo que Manuel H, se convirtiera en reportero para la prensa. La caída de Rojas Pinillas en 1957 también fotografiada. Su lente captó la acelerada transformación urbana de Bogotá: en estas fotos podemos ver las famosas salas de cine de los años cincuenta como el Teatro Colombia (hoy Jorge Eliécer Gaitán) y el Teatro México, o el Olympia de los años ochenta. La construcción de la torre de Colseguros que reemplazó el tímido edificio de dos plantas de Icollantas (1964) y la construcción de las Torres del Parque (1970). Las fotos de hechos cotidianos como el desbordamiento del río San Francisco también era capturado en su lente momentos memorables como la venida del Papa Pablo VI (1969) y la visita de los Reyes de España (1976) o una corrida en la antiguo Chapinero en una improvisada plaza de toros frente a la Iglesia de Lourdes (1962). La historia de Bogotá y del país político y cultural fue congelada por Manuel H.

Su casa es hoy un verdadero museo donde se ven miles de fotos que tapizan los muros, cientos de cámaras que dan cuenta de su profesionalismo. Aún recuerdo su generosidad cuando nos invitó a seguirle al cuarto oscuro y nos mostró con revelar una foto. Ese personaje con esa melena leonina blanca, como la de aquellos genios que ya no existen, se ha ido pero nos ha dejado una huella imborrable que ha sido recogida en una mínima parte en una bella edición: “Manuel H: setenta años de reportería gráfica en Bogotá”. Editada por el Instituto Distrital de Patrimonio Cultural bajo la Alcadía de Lucho Garzón. Un homenaje tardío pero justo a tiempo para un hombre que merece aún más. Sin lugar a dudas el país y toda la clase política y cultural que él inmortalizó le debe mucho a Manuel H. Esperemos que la Historia lo ponga en el lugar que se merece. Mientras tanto qué en paz descanse.

Ricardo Arcos-Palma. Bogotá, 19 de septiembre del 2009
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visite también: http://www.manuelh.org/

INTERNET Y TRANSGRESIÓN

La transgresión es uno de los principales temas de la literatura y del arte contemporáneo. Gracias a Georges Bataille, Maurice Blanchot, Michel Foucault y algunos otros, el problema de los límites a los que se ve confrontada la escritura, y por lo mismo el pensamiento actual, hoy resulta un asunto crucial.

En Foucault este problema es casi inaugural de toda su obra (Véase “Préface à la transgression” en Dits et écrits, T. 1, p. 233).

Como al inicio de los tiempos y de la mitología, los límites establecidos son los de la sexualidad, el deseo, el incesto, la violencia, la muerte, el poder, la traición, etc. Todos ellos se reducen y abdican ante lo racional y ante las normas, mientras que de manera simultánea éstas encuentran su razón de ser. No se trata de los límites que no hay que transgredir (esto sería una consideración exclusivamente de carácter moral) sino de que esos límites están en el centro del pensamiento como una puerta posible a lo que uno no puede pensar ni decir, como lo más profundo del lenguaje y de la conciencia. Según Kant, en el arte la transgresión es una dimensión trascendente que constituye nuestro conocimiento antes y junto al conocimiento mismo.

Por ejemplo, desde Levi Strauss y la etnología pensamos que la prohibición del incesto reside en la constitución de las estructuras de parentesco y no en un “más allá” que no debe ser transgredido (pero que en realidad lo es con frecuencia) como algo prohibido que la muerte castiga pero que a pesar de ello, establece al ser humano en el seno del orden biológico.

Asimismo, para muchos autores contemporáneos resulta imposible pensar después de Auschwitz: “en tal medida ese acontecimiento es al mismo tiempo impensable y parte de nuestra modernidad”.

Podríamos citar muchos ejemplos que muestran que nuestra cultura supone siempre un “más allá” o algo inconcebible, imposible de representar y que reside y opera en el centro de nuestra cultura como una condición de posibilidad del ser moderno. No se trata de una trascendencia metafísica sino más bien de algo inmanente que la historia o el desarrollo de la sociedad nos obliga a descubrir.

Quisiera desarrollar la hipótesis según la que el régimen actual del lenguaje, por medio de la forma numérica en internet, plantea de manera novedosa el tema de la transgresión del sentido “al interior mismo del lenguaje”.

Desarrollaré la hipótesis en tres direcciones: en primer lugar, el lenguaje actual y la literatura buscan otras formas de infinito. Sólo resta saber si, frente a esa nueva transgresión, puede hablarse de una moral multimedia.

En segundo lugar, dentro de la era numérica la figura del autor ya no juega el papel preeminente en la representación de la escritura. Por esa misma razón el derecho de autor es muy inestable.
En tercer lugar, me parece que la recepción y la lectura se escapan en una huida sin fin debido a esa forma inédita de la transgresión como la interacción; a través del paso continuo de lo que se supone el público, la publicidad y la publicación. Ahí ocurre un hecho que hasta ahora no se había dado en la escritura y en la publicación, y me parece que todavía no hemos logrado medir la importancia del cambio que se está sufriendo en ese ámbito. SEGUIR LEYENDO

ARTE: LÍMITES, PASIONES, IMAGINARIOS Y POLÍTICA

La artista que sirvió cocaína en su performance Tania Bruguera, o el arte de provocar.

Originalmente en eltiempo.com

No es noticia que la artista cubana Tania Bruguera se codee con la polémica.

Es más, dejar los ánimos caldeados después de sus performances, es un resultado natural de un trabajo que ella denomina ‘arte político’. Lo hizo esta semana en el edifico de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Nacional de Bogotá, pero su recorrido es extenso y arriesgado.

Bruguera, de 41 años, tiene una hoja de vida artística envidiable. Ha participado en bienales como las de Venecia, Shangai, La Habana y en numerosos encuentros internacionales en Europa. Trabaja performance con su cuerpo, como Autosabotaje, que presentó en Venecia en el 2001. En esa propuesta jugó a la ruleta rusa con una pistola. Al cuarto intento, levantó el arma y disparó, causando revuelo entre los casi cien asistentes que creían que iban a una charla.

“Provocar es una estrategia para hacer que se escuche el mensaje”, dijo acerca de ese trabajo.

Bogotá no podía ser la excepción y así ocurrió en el VII Encuentro Hemisférico del Performance que tuvo lugar en la Universidad Nacional, y en que además de las ya famosas tres bandejas de cocaína, la artista trató de hacer una reflexión acerca del conflicto nacional con desplazados. “La gente puede cambiar las cosas”, suele repetir.

Es célebre su participación en la X Bienal de La Habana, en la que armó una tarima con un telón marrón en el Centro de Arte Contemporáneo de Wilfredo Lam e invitó al público a que dijeran lo que quisieran durante un minuto.

El ejercicio, llamado Susurro de Tatlin N° 6, terminó en una protesta en la que algunos pidieron la libertad en la isla y de nuevo la artista quedó en el ojo del huracán. Ella reaccionó diciendo que no pudo controlar las emociones de los participantes.

En otra de sus intervenciones, en la galería Tate de Londres, llevó a un grupo de policías a caballo que acorralaron a los asistentes y controlaron sus movimientos. Recientemente, en el encuentro Art Basel, en Miami, invitó a varias personas a un salón lleno de fotos de muertos para preguntar “¿Por qué tanta gente quería matar a Obama?” En El peso de la culpa, apareció frente a una bandera cubana hecha de cabello humano y sostenía en su cuerpo un carnero degollado. En esa pieza también se comió una mezcla de tierra con agua en un ritual que emulaba una práctica de los indígenas por culpa de la presión de los españoles.

Ahora, sobre su acción artística en Bogotá, dice: “Estoy muy dolida porque los medios de prensa han cubierto (en sus titulares y en sus textos), solo la mitad de la obra y han dejado fuera lo que para mí es más importante, que es la mesa de discusión que se estaba realizando simultáneamente con actores del conflicto colombiano”, respondió en un correo electrónico a este diario.

“Lo que se hizo fue banalizar mi obra y a mí como artista, ya que es una representación falsa de mi propuesta –agregó–. Reduce el proceso intelectual de todos los colombianos que participaron en ella”.

Bruguera, fiel a sus búsquedas extremas, tiene un pacto con su colega peruano Jota Castro (quien hizo la curaduría de Autosabotaje en Venecia). Y el pacto es el siguiente: El que muera primero le donará su cadáver al otro para hacer una intervención artística... pública, desde luego.

Lo que hizo en la Universidad Nacional

La artista se encontraba en Bogotá para hacer un performance en el que la bandeja de cocaína era, según sus propias palabras, solo era una parte. La acción artística consistía en un encuentro entre diferentes protagonistas del conflicto colombiano, que hablaron de su experiencia. En una mesa sentó a personas que representaban a un paramilitar, una desplazada y una guerrillera. A cada uno se le hizo la pregunta: "¿Qué es para usted un héroe?" Quienes asistieron cuentan que la bandeja de cocaína apareció, llevada por una asistente de Bruguera, después de la primera intervención y que muchos la miraron con recelo y otros consumieron. Varios artistas presentes se salieron de la sala. Al final, el acto fue suspendido por la Universidad.

César Delgado Wixen.
Museo de Bellas Artes, Caracas.





"La emancipación empieza por el principio opuesto, el principio de igualdad. Empieza cuando renunciamos/ignoramos (dismiss) la oposición entre mirar y actuar y entender que la misma distribución de lo visible es parte de la configuración de dominación y sometimiento (subjection). Comienza cuando nos damos cuenta que mirar es también una acción que confirma o modifica esa distribución, y que “interpretar el mundo” es ya una manera de interpretarlo, de reconfigurarlo. El espectador es activo, como el estudiante o el científico: el observa, el selecciona, compara, interpreta. El reúne/ata lo que ha observado con muchas otras que ha observado en otras etapas, en otro tipo de espacios" Jacques Ranciere

Encuentro para presentar el CPC a nuevos integrantes

martes, 22 de septiembre de 2009

EL CPC COMUNICA Y SEGUIRÁ COMUNICANDO SU PROYECTO

hoy, 22 de septiembre se llevó a cabo en el salón D500 de la UPB Seccional Bucaramanga, el encuentro que el CPC había programado con quienes se habían inscrito para hacer parte del Centro de Pensamiento Crítico.

Muchos de nosotros hemos adquirido un compromiso más allá de nuestra labor como estudiantes de la Universidad Pontificia Bolivariana, y es el compromiso social desde el periodismo y la comunicación. Un palpitar de apropiación por lo propio, nuestras raíces de pensamiento y cultura. El cual, fuera de ésta alma mater, llegaremos a ejercer convertidos en profesionales.

Es por ello que desde esta idea -y con participación activa de todos los estudiantes- se quiere iniciar una gran empresa, con miras al crecimiento continuo de nuestra facultad y nosotros como parte de ella.

Por lo tanto y convencidos de tal proposito,
queremos informar a los que por diversos motivos no pudieron asistir y están inscritos, que habrá otra socialización de nuestro proyecto (que queremos sea suyo), y también sabemos que hay personas que no pudieron hacer efectiva esa inscripción, así que si conocen compañeros que quieran hacer parte del CPC o eres uno de los interesados, no dude en inscribirse.

Además, El CPC quiere hacer la cordial invitación a escribir y enviar entradas para publicar en este blog . No hay restricciones de ningún tipo, sólo que sea un texto sobre comunicación (periodismo, comunicación organizacional, para el desarrollo, etc) o sobre fenómenos sociales, y que exponga de manera clara una postura crítica, reflexiva o propositiva. En el CPC, creemos firmemente en la construcción de espacios que sean de todos(as) y para todos(as). Y estamos haciendo lo posible para que este blog sea uno de esos espacios.
















PRIMER PREMIO "GRAN PINOCHO" DE MICROFICCIÓN PERIODÍSTICA

lunes, 21 de septiembre de 2009


El CPC te invita a participar en el GRAN PINOCHO que busca premiar, con un nada despreciable fajo de billetes y premios en especie, a la mejor pieza de microficción periodística recibida entre el 17 de septiembre y el 5 de noviembre de 2009 a las 12 de la noche, hora de Colombia, al correo electrónico agenciapinocho@gmail.com

•Para entender sin errores ni prejuicios de qué se trata eso de la microficción periodística basta con darle una buena leída a las noticias de la Agencia Pinocho.

•Es INDISPENSABLE también hacer una cuidadosa lectura del Manual de Estilo, que será el primer y más estricto filtro para determinar cuáles noticias pueden seguir su rumbo en busca de la meta final. El Manual de Estilo está disponible en la margen derecha de la página principal de "Agencia Pinocho".

Jurados del “GRAN PINOCHO”
En orden alfabético, por apellidos son…

Pascual Gaviria:
Él mismo se define en su blog (wwwrabodeaji.blogspot.com) como “Abogado sin ejercicio. Columnista porfiado desde hace 10 años. Poeta de ocasión y cronista a sueldo”. Escribe en El Espectador, en SoHo, y se le ha visto en El Malpensante y la Revista de la Universidad de Antioquia. Es cofundador de Rabodeají, revista digital que la Agencia Pinocho recomienda con vehemencia.

Sergio Valencia:
Licenciado en Literatura de la Universidad de Antioquia. Humorista y escritor, mejor conocido como “Maruja”, o “Maruja la original”, pues es cofundador del famoso dueto humorístico “Tola y Maruja”, que hoy subsiste con media nómina renovada, sin él. Es editor, y ahora está al frente de esa tarea en Universo Centro, periódico dedicado a promover con actitud y originalidad la actividad cultural, las historias y la reflexión en torno a la ciudad, desde su centro. Universo Centro es un gran aliado de la Agencia Pinocho, y es nuestro periódico favorito.

Y…
Alberto Salcedo Ramos:
Cronista consagrado. Maestro de la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano. Colaborador permanente de la revista SoHo y muchas otras publicaciones. Autor de libros como “De un hombre obligado a levantarse con el pie derecho” y “El oro y la oscuridad: la vida gloriosa y trágica de Kid Pambelé”. Ganador del premio Rey de España, de tres premios Simón Bolívar, y próximo a recibir el premio de la Sociedad Interamericana de Prensa.

Para más información vaya al sitio.

INVITACIÓN A PARTICIPAR EN EL COLECTIVO RADIAL "ALTA VOZ"

viernes, 18 de septiembre de 2009

El Colectivo Radial ALTA VOZ tiene abiertas las inscripciones durante el segundo semestre de 2009 para todos los estudiantes de la Universidad Pontificia Bolivariana que estén interesados en aprender y hacer radio.

El colectivo Radial ALTA VOZ es un proyecto comunicativo que busca proveer un espacio de formación básica, para la participación e inclusión de los estudiantes de la UPB, en la experiencia radiofónica y producción sonora, además de despertar una nueva forma de escuchar la radio. También, pretende crear y ser un espacio para el análisis crítico de propuestas radiales circundantes. ALTA VOZ busca que se generen nuevos proyectos y alternativas radiales.

Estará enfocado el proyecto en en cuatro líneas de trabajo:
1. Capacitación permanente en competencias, habilidades, destrezas y conocimientos para la Comunicación Social Radiofónica y Sonora.
2. Observatorio de Medios Radiales.
3. Proyectos de Innvestigación sobre el entorno, contexto y posibles oportunidades de aprovechamiento de la Producción Radial.
4. Proyectos y Producción Sonora y Radial.

El ejercicio de capacitación concluirá con la PROPUESTA, CONSTRUCCIÓN Y PRODUCCIÓN de un PILOTO RADIAL para la creación de un nuevo espacio radial.

Teniendo en cuenta la disponibilidad de tiempo de los inscritos hasta el momento, los encuentros se realizarán todos los VIERNES de 3pm a 5pm en instalaciones de la EMISORA RADIO CATÓLICA METROPOLITANA, ubicada en la calle 36 Nº 19 - 76. Piso 9. Edificio de La Sagrada Familia.

También puedes conocer más acerca de este proyecto comunicativo buscando el grupo en Facebook COLECTIVO RADIAL "ALTA VOZ"
Para más información escribir a la dirección electrónica: col_alta_voz@hotmail.com

ASÍ NOS VEN, ASÍ NOS VEMOS: CONFLICTO Y MUJER

Las mujeres victimas de violencia sexual reclaman justicia
Tomado de la página de Oxfam Internacional

Oxfam Internacional ha reclamado “tolerancia cero” ante los crímenes sexuales cometidos en el marco del conflicto armado en Colombia, que han provocado miles de víctimas de abusos, violaciones, desplazamientos forzados y otras formas de violencia sexual.

La organización ha hecho pública esta demanda en el curso de la presentación de su informe “La violencia sexual en Colombia: un arma de guerra”, en el que se afirma que todos los grupos armados (fuerzas de seguridad del Estado, paramilitares y grupos guerrilleros) emplean la violencia sexual contra las mujeres de forma habitual en un entorno de impunidad alarmante.

“Las mujeres son asesinadas, perseguidas, desaparecidas, torturadas y obligadas a tomar las armas, como cualquier hombre, pero nosotras además somos víctimas de atroces formas de violencia sexual derivadas del conflicto” ha explicado la periodista colombiana y víctima Jineth Bedoya durante la presentación.

El uso de esta violencia, lejos de ser esporádico, se ha convertido en una práctica sistemática y generalizada que ha pasado a formar parte integral del conflicto armado . Sin embargo, el informe apunta como la continua ocultación o negación de estos delitos dificulta la investigación de los casos, el enjuiciamiento y el castigo a los responsables y la reparación para las víctimas. La impunidad que reina en el país frente a este delito ha convertido a la mujer colombiana en víctima oculta del conflicto.

“Muchas mujeres renuncian a denunciar por temor a las represalias, vergüenza y miedo por sus vidas y la de sus familiares. Esta estrategia de invisibilización silencia a las mujeres y las condena al olvido” añade Irene Milleiro, portavoz de Intermón Oxfam. Además, la falta de garantías legales y la falta de confianza en las instituciones estatales impiden declarar a las mujeres que desean hacerlo.

Lo poco que se ha conseguido en la lucha contra la impunidad frente a este crimen, ha sido posible gracias a la presión de las organizaciones que defienden los derechos de las mujeres, que han logrado en los últimos años la investigación de 183 casos de mujeres desplazadas víctimas de la violencia sexual.

Se trata de una mínima referencia, teniendo en cuenta que en Colombia hay entre 3 y 4 millones de personas desplazadas - la mitad de ellas mujeres - y que 2 de cada 10 mujeres desplazadas han tenido que abandonar su hogar debido a la violencia sexual.

“Desafortunadamente, existe una percepción general, que incluye a la legislación colombiana, que considera estos crímenes como una violación de Derechos Humanos de segundo orden, por lo que no se han tomado las medidas necesarias para lograr tolerancia cero frente a ellos” asegura Milleiro. ir a artículo completo en el sitio de Oxfam


Podría ser de su interés:

Colombia en cifras (de vergüenza)

* Entre 3 y 4 millones de personas desplazadas desde 1985
* 2 de cada 10 mujeres desplazadas han tenido que huir a causa de la violencia sexual
* 2.227 personas han sido privadas de libertad de manera ilegal entre 2004 -2007
* 4.000 personas han sido víctimas de muertes selectivas desde 2002
* El país ha descendido diez puestos en el IDH pasando de la posición 70 a la 80 de 177 países entre 2006 – 2008
* Entre 8.000 y 13.000 son niños y niñas soldado
* Colombia tiene la tasa más elevada de víctimas de minas terrestres antipersonal del mundo

ASÍ NOS VEN, ASÍ NOS VEMOS: CONFLICTO Y MUJER

jueves, 17 de septiembre de 2009



"No conozco la primera condena por agresión sexual en los 50 años de conflicto en Colombia"
elmundo.es
por: JULIA GIRÓN

Ser periodista en Colombia, y además mujer, y además defensora de los derechos humanos de las mujeres, molesta y mucho. Tanto es así que desde que Jineth Bedoya comenzó a trabajar hace ya 12 años cubriendo el conflicto armado que desde hace cinco décadas sacude el país, ha sido secuestrada en dos ocasiones. La primera, por un grupo de paramilitares mientras realizaba una entrevista en la cárcel La Modelo de Bogotá; y la segunda, por el frente 44 de las FARC, que la mantuvo ocho días en su poder. Durante ambos cautiverios, sufrió en carne propia lo que millones de colombianas (no hay datos oficiales) han venido viviendo -y callando- desde el comienzo del conflicto: la violencia sexual.

También ella calló su historia y, aunque siguió poniendo rostro al drama de tantas mujeres ejerciendo como periodista –actualmente es subdirectora de justicia del periódico 'El Tiempo'-, nunca se atrevió a hablar en primera persona. Ahora, nueve años después de lo ocurrido, visita España para dar a conocer un problema que se ha tratado de esconder desde todas las instancias, incluso –y sobre todo- desde el gobierno colombiano. Un trabajo conjunto con Intermón Oxfam que, con motivo del Día de los Derechos Humanos en Colombia, ha elaborado un riguroso informe sobre la situación en el país latinoamericano, que presentarán también en días próximos en Nueva York, Bruselas y Londres, y que tiene como objetivo una dura campaña de dos años sobre violencia sexual.

"La violencia sexual en Colombia no se reconoce como delito, no se castiga, no se habla de ella, muchas mujeres no se consideran víctimas porque no creen o no saben que sea un delito. Es más, no conozco la primera condena por una agresión sexual en los 50 años de conflicto. Es muy triste que desde el gobierno estén pendientes de la muerte de sindicalistas, defensores de los derechos humanos, etcétera, pero no sean capaces de presionar para que la violencia sexual contra las mujeres se condene. Han pasado tres fiscales generales desde mi secuestro y ninguno ha hecho nada".

Al margen de su experiencia personal, Jineth ha conocido de cerca los casos de muchísimas mujeres que, por pertenecer a un estatus social mucho más bajo y carecer de recursos, no han corrido su misma suerte. "El 95% de las víctimas de la violencia sexual son campesinas, indígenas, afrocolombianas e invisibles. De alguna manera, yo tengo los medios para poder presionar, y lo he hecho y no ha ocurrido nada. Entonces, ¿qué pasa con la indígena que está en la comunidad apartada o con la campesina que está en una zona rural que ni siquiera tiene para comprar un cartón de leche?".

Los rostros de la violencia

Su voz toma el regusto de la indignación y el dolor cuando relata cómo niñas de 14 y 15 años son capturadas por las guerrillas siendo sometidas a todo tipo de vejaciones. "La mayoría de ellas llegan a tener hasta siete abortos porque cuando llegan son sometidas a actos sexuales por parte del comandante, del frente, de sus propios compañeros... Yo he hablado con muchas guerrilleras desmovilizadas y cuentan lo dramático que es quedarse embarazadas y ser obligadas a abortar hasta con siete meses de gestación. Muchas de ellas han muerto en medio de ese procedimiento. Imagínate lo atroz que es".
vea el artículo completo

"¿PERIODISMO QUE SE ACOMODA O INCOMODA?": GOBIERNOS

viernes, 11 de septiembre de 2009


¿Cuál ha de ser el rol del periodista y el periodismo en las sociedades actuales?¿Cómo se muestra el futuro de los profesionales de la comunicación en América Latina y en Colombia?¿Cuál será la relación de algunos gobiernos frente a la prensa que quieren controlar a como dé lugar? ¿Hasta dónde llegaran con tal de lograrlo? ¿De qué elementos se valdrán para sus propósitos? ¿Qué tan amenazada está la libertad de prensa?

Estos cuestionamientos surgen, no en vano, ya que vemos como en Italia, Venezuela, Ecuador, Argentina, Honduras, Bolivia, y claro, Colombia, cómo obviarlo: imposible, se coloca a la prensa en una situación de vulnerabilidad. Y no es un problema de gobiernos de izquierda o de derecha, pues tanto los de un lado como los del otro, no entran en ningún reparo, a la hora de arrinconar y deslegitimar, muchas veces, de manera violenta y descarada al medio o al periodista que tiene una manera diferente de mostrar la realidad... y que como cosa rara, no es del agrado de dichos gobiernos que contradictoriamente dicen ser "democráticos" y más aún, se proclaman defensores de la democracia y del pueblo. Olvidan estos gobiernos que democracia es más que un voto, que el poder no reside en ellos, aunque se les haya cedido.

Olvidan... Siempre olvidan. No mentiras, sólo olvidan lo que les conviene, lo que les da la gana... si ven ya estoy escribiendo (hablando) como ellos cuando algo nos les gusta. Claro, que de nuevo he caído en una imprecisión, ellos no hablan: gritan, alardean, vociferan con desespero, se imponen y mandan a callar a aquellos que les hablan de frente, que muestra lo imperfecto de sus perfectos gobiernos: ONG's, sindicatos, estudiantes universitarios y claro que sí a los Medios, a los que intimidan con no darles pauta publicitaria (propaganda realmente), con abrirles procesos penales y cerrarles sus estaciones emisoras, ya sea de televisión o de radio.

Otras veces de manera más sutil, pero no menos cínica, deciden crear "leyes de medios de comunicación", pero en realidad son grandes mordazas, normas y disposiciones que sirven a intereses mezquinos y que son una clara muerte a la libertad de prensa que debe existir en toda sociedad que se preste de llamarse, así misma, como democrática; y que de serlo, no necesitaría de dichas salvaguardas porque para eso, ya existe un código penal, una constitución y lo más importante autogestión y LIBERTAD, que es lo que al fin y al cabo se necesita para que la prensa sea responsable.

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EN RETROSPECTIVA > DESCONOCIMIENTO DE LA HISTORIA: NEONAZISMO

sábado, 5 de septiembre de 2009

La página, http://www.lasillavacia.com/ en una de sus entradas y refiriéndose a la marcha contra Chávez el viernes 4 de septiembre dice lo siguiente: “Como si se tratara de un desfile nazi, los calvos gritaron contra el Polo, contra los guerrilleros y contra Chávez. Entre verso y verso, alzaron sus brazos derechos e izaron sus banderas negras junto con su bandera de Bogotá: el símbolo bicolor con una esvástica nazi”

Además, el portal muestra dos imágenes que respaldan lo antes expuesto:

 
ELCPC SE PRONUNCIA
DESCONOCIMIENTO DE LA HISTORIA: NEONAZISMO

Desconocer la historia trae graves consecuencias. Y desde el CPC vemos con enorme preocupación como grupos de jóvenes en diversas partes del mundo, y claro, como siempre, Colombia no es la excepción: levantan y llevan con orgullo la esvástica, el símbolo del horror y la tiranía nazi. No se trata de ser intolerantes sino de no ser ignorantes. Aquellos que alzan las banderas, se tatúan y se sienten identificados con el pensamiento Nazi –si es que se le puede llamar así – a algo que sin duda alguna, significó el exterminio de millones y un retroceso hacia el salvajismo, en la evolución del ser humano, están obviando la historia y desperdiciando su libertad.

Desde el CPC, como organización estudiantil con una postura crítica y reflexiva sobre la sociedad y constructora de la paz y defensora de la libertad como bien máximo de toda sociedad: queremos hacer un llamado a manifestar los pensamientos y opiniones sin importar que sean divergentes, pero que siempre éstos, estén a favor de la construcción de un mundo mejor, que sea incluyente y participativo; y no al servicio de la violencia y la imposición de un colectivo sobre otro (sin importar que éste sea mayoría o no)

Decíamos en el primer párrafo, que estos grupos están desperdiciando su libertad porque los millones que murieron a causa del Nazismo no tuvieron la opción de escoger a diferencia de ellos que sí pueden y no lo hacen (lo cual resulta paradójico, pues pueden manifestar su postura Nazi –o Neonazi– gracias a la libertad, que aunque no perfecta, la sociedad actual les ofrece). También, porque podrían ser gestores de un cambio positivo y renovador de la sociedad pero decidieron retroceder hacia la barbarie.

Así las cosas, no queda más que trabajar desde el colegio, la universidad y el Estado, es decir, desde la sociedad como un todo para que no se olvide la historia, de tal forma que recordemos siempre los errores que cometieron los que nos antecedieron en este viaje de la humanidad desde hace miles de años y nos los repitamos, porque las consecuencias de no hacerlo serían terribles.

 
Plantilla creada por laeulalia basada en la denim de blogger.