SOCIEDAD INCOHERENTE: ¿SOMOS ESQUIZOFRÉNICOS?

jueves, 15 de octubre de 2009

Alguien me dijo hace poco: “ustedes han demostrado ser muy críticos pero poco autocríticos” Aunque no sé muy bien a qué se debió dicho comentario. Eso me hizo reflexionar… y sí, creo que tiene toda la razón, no sólo respecto de mí o de mis compañeros, también aplica para él, para ti… para todos.

No sé por qué… pero lo cierto es que nuestra sociedad es absolutamente incoherente. Si observan su entorno verán que estamos rodeados de figuras de autoridad. Todo gira en torno a uno que manda y otro que obedece. Uno que dice qué se hace y cómo, y otro que simplemente ejecuta lo dispuesto. La relación de padres a hijos, de profesores a estudiantes, de patrón a empleado, en fin.

Lo curioso, lo lamentable es que son esas mismas figuras las que a pesar de disponer y –muchas veces imponer— las normas, son las primeras que las rompen: he ahí, el fundamento de nuestra sociedad: LA INCOHERENCIA. Como dice el profesor, Giovanni Bohórquez: “el que dice una cosa, pero hace otra, nos es más que un esquizofrénico”. Y tiene razón. Sin duda alguna, se necesita antes que criticar y criticar, exigir y exigir, medir el alcance de lo que decimos, hacemos y pedimos.

Si demandas algo de alguien, es porque tú, estás dispuesto(a) a cumplir también. De lo contrario, no lo hagas. Eso es lo que no hemos aprendido, y peor, no se nos ha enseñado. Y es precisamente por eso, que estamos como estamos: mal. El mejor ejemplo: son sin duda, los políticos que hacen las leyes contra el delito, pero llegan a ser los peores delincuentes y asesinos de su pueblo: al robar los bienes públicos, al restringir libertades y oportunidades para el desarrollo y bienestar de toda una nación.

Criticar a otros es fácil. Reflexionar sobre nosotros mismos, sobre nuestra realidad: no lo es tanto. Pero reconocer nuestros errores, buscar soluciones y alcanzar el cambio positivo, lo es MENOS.

Es por eso que nuestra historia nacional, ha sido un ir y venir de contradicciones, de críticas ácidas y cortantes. Olvidando muchas veces que eso que más criticamos es lo que en realidad somos o queremos ser. El gran error ha sido creer que somos mejores que los demás, pensar que somos el ombligo del mundo.

Sería entonces bueno mirar que tan coherentes somos. Es urgente leer nuestra situación social de una manera reflexiva, propositiva y participativa para lograr las transformaciones que este país necesita…Y empezar a hacer la diferencia… en una sociedad que tiene miedo al cambio, el cual es imperioso hacer. En nuestras manos está transformar lo que tenemos en algo mejor.

No podemos seguir repitiendo la historia porque eso demostraría que no ha valido la pena el camino recorrido, y simplemente habría que decir, que nuestra existencia es —cuando mucho—: miserable.

¿Y dónde estás tú?

ESTA GUERRA SÍ ES NUESTRA

martes, 6 de octubre de 2009

Por: Aura Lucía Mera
ELESPECTADOR.COM

NO BASTA CON LEERNOS EL segundo Gran Informe de Memoria Histórica sobre el genocidio de El Salado y lavarnos las manos, después de sentir oleadas de asco y la presión sanguínea a mil. No basta con afirmar que “no somos capaces de leer el libro porque es demasiado impresionante”.

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No basta con asomarnos desde la lectura, sobre las atrocidades que se están cometiendo a diario en el territorio colombiano. No basta con apagar los noticieros de televisión porque las noticias están teñidas de sangre y nos quitan el sueño, prefiriendo ver El capo porque es como una aventura en la cual no tenemos nada que ver. No basta con saber que a cien metros de nuestras casas se allanan mansiones de narcotraficantes y asesinos, y seguir transitando la calle “porque ya los agarraron“. No basta con rasgarnos las vestiduras porque el “Régimen” ha concedido miles de millones a los ricos para que drenen sus posesiones. No basta con criticar o defender este sistema que ya se salió de madre y nos tiene sumidos en el período más oscurantista y corrupto de toda la historia nacional.

No. No basta. Estas guerras sí son nuestras. Son a nuestros hermanos a los que están matando. Son nuestros hermanos los que asesinaron a sangre fría a toque de tambores y aplausos. Son nuestros hijos los que quedaron tirados en la plaza del pueblo. Son nuestras hermanas mujeres las que violaron y empalaron por sus vaginas antes de rematarlas. Son nuestros campesinos los que deambulan de pueblo en pueblo o de ciudad en ciudad, sin brújula ni empleo, ni techo ni salud. Son nuestros hermanos de barrio los que conforman las bandas juveniles. Son nuestros asesinos paramilitares, guerrilleros o uniformados los que asesinan a otros hermanos.

Es el “régimen” reelecto y condenado a ser reelegido de nuevo, nuestro “régimen” el que se hace el de la vista gorda. El que se queda impávido ante las “chuzadas” a sus opositores . El que se lava las manos dejando podrir en la selva a otros hermanos, por odios politiqueros y pulsos de poder. Son los recursos de nuestros impuestos los que se reparten como botín de piratas del siglo XXI a los hacendados más ricos. Son nuestros noticieros amedrentados de perder la pauta y ciertas prebendas los que nos “venden“ el miedo a Chávez y a Correa. Son nuestras bases militares las que se están regalando a otro país. Somos nosotros los que invadimos otras fronteras. Somos nosotros los que permitimos la extradición de jefes paramilitares para que no hablen la verdad.

Somos una generación de alcahuetas. Una generación de cómplices. La que cierra los ojos ante la corrupción rampante a todos los niveles. La que permite los negociados en vías, hospitales, transporte, vivienda. Somos la generación que en aras de una “Seguridad Democrática” ficticia y amañada traga entero, no cuestiona, vende sus conciencias y aplaude ciega lo que tendrán nuestros hijos y nietos que llorar mañana. Somos nosotros los que estamos jugando a la “democracia”, a las “consultas”, a los “acomodos” en las curules, dejando que Colombia, nuestro país, se suma en el abismo sin fondo de la desorientación, la podredumbre y la cada vez más asfixiante dictadura vestida de civil.
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EL CPC PREGUNTA:
¿Qué cree que podemos hacer para cambiar esta realidad?
¿Qué estaría dispuesto a dejar con tal de lograr el cambio de esta situación?

 
Plantilla creada por laeulalia basada en la denim de blogger.